Chocolate a la taza con naranja y avellana
Hay días en los que lo único que puede salvarte es una dosis indecente de chocolate. Y si es un lunes lluvioso o un domingo de bajón, la necesidad se multiplica. Este chocolate caliente me salvó de uno de esos momentos. Tenía una tableta de chocolate pidiendo a gritos ser usada, un bote de crema de chocolate con avellanas que me miraba con ojitos y una naranja solitaria en el frutero...
¿Mi primer impulso? Derretirlo todo junto y beberlo directamente de la olla para minimizar el fregoteo. Soy una firme creyente de que la felicidad es inversamente proporcional al número de cacharros que hay que lavar. Al final, me contuve y lo serví en una taza, pero la esencia es esa: máximo placer, mínimo esfuerzo.
Es la clase de bebida que te reconforta -quienes prefieren las líneas algo cursis dirían que es como un abrazo por dentro, pero no es mi caso. Ese toque cítrico de la naranja corta el dulzor de una forma muy adulta y el sabor a avellana te transporta a la infancia... además de aprovechar ese resto olvidado de crema de chocolate y avellana que quedaba en el bote, no hay que olvidar el lado práctico.
Espeso, cremoso y tan fácil que es casi un crimen.
Chocolate caliente con naranja y avellana (versión para vagos con antojo)
Un chocolate caliente absurdamente rico y cremoso que se prepara en menos de 10 minutos con ingredientes que probablemente ya tienes por casa. Ideal para cuando necesitas un capricho urgente sin complicarte la vida.
- Raciones: 2 tazas (o una muy grande para ti, no juzgamos)
- Tiempo de preparación: 2 minutos
- Tiempo de cocción: 8 minutos
- Tiempo total: 10 minutos
Ingredientes
- 100 g de chocolate (el que tengas a mano, negro o con leche, pero mejor negro)
- 1 cucharada grande (muy grande) de crema de avellanas y cacao
- 2 cucharadas de cacao en polvo (y un poco más para decorar)
- La ralladura y el zumo de 1 naranja
- 1 pizca de sal (el truco de los profesionales, créeme)
- 500 ml de leche entera (unos 2 vasos o 2 tazas)
- Nata montada (de spray, por supuesto, no estamos para batir)
- 1 naranja extra para decorar (totalmente opcional, solo si vienen visitas)
Instrucciones
- Pon en un cazo el chocolate troceado, la crema de avellanas y el cacao en polvo.
- Ralla la piel de la naranja directamente sobre el cazo. Luego, exprime el zumo dentro. Añade la pizca de sal. Calienta suavemente.
- Vierte un chorrito de leche y remueve con unas varillas hasta formar una pasta chocolatera sin grumos. Ahora sí, añade el resto de la leche y mezcla bien.
- Calienta a fuego medio durante 5-8 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue. No dejes que hierva, a no ser que quieras limpiar el fogón o la placa vitrocerámica.
- Cuando esté caliente y cremoso, sírvelo en dos tazas.
- Corónalo con un buen pegote de nata montada y espolvorea un poco de cacao por encima. A beberlo antes de que se enfríe.
Trucos y confesiones de una perezosa
Atajo definitivo: ¿No tienes naranjas frescas? Un par de cucharadas de mermelada de naranja amarga hacen el apaño de maravilla. Casi nadie notará la diferencia, prometido.¿Y si no tengo crema de avellanas? No entres en pánico. Simplemente omítela. Seguirá estando delicioso. O añade una gota de extracto de vainilla o una pizca de canela para darle otro sabor.
Para los muy golosos: ¿Te ha sobrado un bombón de esos que nadie quiere? Échalo dentro del cazo mientras se calienta. Se derretirá y añadirá un misterio delicioso a tu bebida. Es nuestra pequeña victoria contra los bombones aburridos.


Comentarios
Publicar un comentario