Pasta rápida con atún: la comida de despensa para días de pereza extrema

Hay días en los que llego a la cocina, abro la nevera, veo el vacío existencial y pienso: “Menos mal que existen la pasta y las latas de atún”. Esta receta nació exactamente en uno de esos momentos: mucha hambre, cero ganas de pelar, picar ni ensuciar media vajilla.

Es la típica pasta que haces una vez “por salir del paso” y luego repites porque, oh sorpresa, está buenísima. No es alta cocina, pero es ese plato que te salva un martes triste, un domingo de resaca ligera o cualquier día en el que tu única ambición es comer algo caliente sin llorar sobre la tabla de cortar por la cebolla. Lleva ingredientes de despensa de toda la vida, se prepara casi sin pensar y, si te organizas mínimamente, cuando la pasta está lista, la salsa también.

Bonus: como todo pasa prácticamente en una sola olla y una sartén pequeña (si quieres), el fregado posterior es muy razonable. Que aquí hemos venido a comer rico… pero sin sufrir.

Un cuenco de espirales de pasta con salsa de tomate casera, trocitos visibles de atún, algunas aceitunas en rodajas y maíz dulce. Representación por IA.

Receta de pasta rápida con atún

Pasta de despensa, lista en menos de 20 minutos, con atún de lata y salsa fácil de tomate. Ideal para días de pereza extrema: pocos ingredientes, poco drama y casi nada que fregar.

Ingredientes

  • 200 g de pasta corta (macarrones, espirales, la que tengas)

  • 1 lata de atún en aceite (aprox. 80–100 g escurridos)

  • 200–250 g de tomate frito o salsa de tomate ya hecha (casera o de bote)

  • 1 diente de ajo (opcional pero recomendable)

  • 2 cucharadas de aceite de oliva (puedes usar el del atún)

  • 1 puñado de aceitunas negras o verdes en rodajas (opcional pero muy top)

  • 2–3 cucharadas de maíz dulce de lata (opcional)

  • Queso rallado al gusto (parmesano, grana padano, manchego, el que tengas)

  • Sal al gusto

  • Pimienta negra al gusto

  • 1 pizca de orégano seco o mezcla de hierbas secas (opcional)

Elaboración

  1. Pon agua a hervir: Llena una olla con agua, añade sal generosamente (como si fuese agua de mar) y ponla a hervir. Esto es lo más cansado que vas a hacer hoy, lo prometo.

  2. Cuece la pasta: Cuando hierva el agua, añade la pasta y cuécela el tiempo que indique el paquete, removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Mientras tanto, haces la “no-salsa”.

  3. Prepara la base de sabor perezosa: Si vas a usar ajo, pela el diente y pícalo en plan rápido (o usa ajo en polvo, nadie te va a juzgar). En una sartén pequeña, calienta el aceite (puedes aprovechar el del atún) a fuego medio y sofríe el ajo 30 segundos–1 minuto, sin dejar que se queme.

  4. Añade el tomate y las hierbas: Incorpora el tomate frito o salsa de tomate a la sartén, remueve y baja un poco el fuego. Añade una pizca de sal si hace falta, pimienta y orégano o hierbas secas si tienes. Deja que burbujee suave 3–4 minutos. Esto es básicamente calentar, no cocinar de verdad, así que tranquila.

  5. Suma el atún y los añadidos: Escurre el atún y desmenúzalo ligeramente con un tenedor. Agrégalo a la sartén junto con las aceitunas y el maíz, si los usas. Remueve y deja que todo se caliente junto un par de minutos. Apaga el fuego: la salsa ya está lista esperando a la pasta.

  6. Escurre la pasta: Cuando la pasta esté al dente, apaga el fuego, reserva una tacita del agua de cocción (por si la salsa queda muy espesa) y escurre bien.

  7. Mezcla y ajusta: Vuelve a poner la pasta en la olla o pásala directamente a la sartén (si es grande). Añade la salsa de atún y tomate. Mezcla bien. Si la ves muy seca, añade un chorrito del agua de cocción que reservaste. Prueba de sal y pimienta y corrige si hace falta.

  8. Sirve con queso y cero remordimientos: Sirve la pasta en platos, espolvorea queso rallado al gusto y, si quieres, un poco más de orégano. Come inmediatamente. Preferiblemente con serie puesta y pantalón cómodo.

Raciones: 2 raciones hermosas (o 3 más moderadas)

Tiempo de preparación: 5 minutos

Tiempo de cocción: 10–12 minutos

Tiempo total: 15–20 minutos

Trucos perezosos y variaciones

Versión ultra perezosa: Pasa de sofreír ajo. Mezcla directamente en la olla la pasta escurrida con el tomate frito y el atún. Calientas 1–2 minutos al fuego suave y listo. ¿Gourmet? No. ¿Efectivo? Muchísimo.

Añadir verduras sin esfuerzo: Echa un puñado de espinacas frescas o congeladas, o un mix de verduras congeladas, a la pasta 2 minutos antes de terminar la cocción. Así ni tienes que picar ni usar otra sartén.

Más proteinosa: Añade otra lata de atún o unas alubias blancas de bote enjuagadas. Nadie sospechará que es “cocina perezosa”, parecerá casi saludable.

Con lo que haya en la nevera: Restos de pollo asado, unas tiras de jamón, media lata de champiñones… todo cabe aquí. Es la receta oficial de “que no quede nada triste en la nevera”.

Para fregar menos: Si tu sartén es grande, cuece la pasta en la olla, escúrrela y luego mézclala en la sartén con la salsa. Así solo ensucias una olla, una sartén y tu tenedor, que ya es suficiente para un día difícil.

Esta pasta rápida con atún no va a ganar estrellas Michelin, pero sí gana la medalla de oro en “salvarte la cena cuando no puedes más”. Si yo la preparo en modo zombie entre semana, te aseguro que tú también puedes. Y lo mejor: nadie tiene por qué saber que la receta entera salió de una lata de atún y tu legendaria pereza. 😌🍝

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