Cómo encontrar carne y pescado a buen precio

Los comestibles pueden suponer un gasto importante, especialmente cuando se trata de ciertos alimentos como carne y pescado, que suelen ser los más caros. Con la inflación que venimos padeciendo que ha llevado precio de estos artículos a alturas que no podíamos imaginar hace unos pocos años, puede ser difícil llegar a fin de mes sin tener que dejar de disfrutar de comidas nutritivas de alta calidad. Sin embargo, hay algunas tácticas que puedes intentar para encontrar carne y pescado de calidad a precios asequibles, ahorrando al máximo en la cuenta de la compra sin sacrificar la calidad de las comidas.

Visita una carnicería, una pescadería o ve directamente al mercado

Una forma de obtener precios más bajos en carne y pescado es visitar una carnicería o una pescadería en lugar de comprar estos artículos en tu supermercado local. Muchas carnicerías tienen relaciones con agricultores y granjeros en el área que crían animales humanamente y con alimentos de calidad, pues ellos mismos los consumen, por lo que la carne que compres allí será mejor que la que encontrarías en un supermercado o hipermercado. Además, pueden ofrecer descuentos si compras al por mayor o negocias con ellos directamente.

 La carnicería

Si estás buscando comprar mejor carne, vale la pena visitar una carnicería, definitivamente. Puedes contar con la frescura y la calidad de los cortes de carne que se ofrecen en estas tiendas debido a su dedicación exclusiva a almacenar carne y productos cárnicos de alta calidad. Desde suculentos filetes para asar a la parrilla hasta cerdo magro para cocinar a fuego lento, tienen de todo. Además, el carnicero podrá aconsejarte sobre los mejores cortes de carne según tu presupuesto y como prepararlos. Probablemente podrás encontrar cortes de carne que normalmente no se ofrecen en el supermercado, o podrás encargar lo que te haga falta. Ya sea que estés pensando en preparar las comidas ordinarias de tu casa o estés preparando el menú para una fiesta, tu carnicería local te puede ayudar a que tu comida siempre se destaque en sabor y presentación.

carne en el mostrador de una carnicería

La pescadería

Lo mismo ocurre con las pescaderías, estas generalmente ofrecen pescado más fresco que el que encontrarías en un hipermercado típico, así como más variedad. Una pescadería especializada selecciona muy cuidadosamente el pescado que ofrece a la venta. Y si se trata de una ciudad costera, el pescado probablemente venga de la lonja más cercana y sea bastante más fresco que el que se ve en el supermercado.

el mostrador de una pescadería

El mercado y las cooperativas

Un mercado tradicional tiene varios puestos de carne y de pescado que trabajan como las pequeñas carnicerías y pescaderías, pero, además, puedes comparar precios muy fácilmente.

 Hay dos opciones más para comprar más barato. La primera son las cooperativas de alimentación, que son supermercados que compran al por mayor y pasan los descuentos a sus miembros. La segunda son las cooperativas agrícolas, pues las hay que venden sus productos también directamente al consumidor, incluyendo. También se puede dar el caso de una cooperativa de pescadores. Es cuestión de buscar.

Invertir en un congelador y comprar al por mayor es una buena idea

Otra forma de ahorrar dinero en carne y pescado sin tener que comprometer la calidad es comprar al por mayor e invertir en un arcón congelador. Comprar al por mayor te permite comprar grandes cantidades de un producto a un precio descontado por volumen; pero esto solamente es útil si tienes mucho espacio de almacenamiento, como lo sería un arcón congelador en el caso de guardar carne o pescado. Un arcón congelador mantendría los alimentos frescos durante mucho más tiempo y te permitiría comprar una buena cantidad de alimentos básicos, por ejemplo, pechugas de pollo o filetes de salmón, cuando están de oferta o cuando los proveedores ofrecen descuentos por cantidad.

Probablemente sale más barato comprar medio canal de un animal y pedir al carnicero que lo despiece que comprar los diferentes cortes por separado. Esto es algo que puedes hacer si tienes espacio en el congelador.

 Como consumidores, todos intentamos que cada céntimo cuente. Comprar al por mayor e invertir en un arcón congelador puede ayudarte a reducir la factura de la compra. Por una parte, los precios suelen ser significativamente más baratos cuando se compra al por mayor, por otro, te ahorrarás muchos viajes al mercado por el hecho de tener más comida almacenada en casa. Un arcón congelador te permitirá además congelar otros productos frescos, no solamente carne y pescado, comidas ya preparadas y guardar algunos caprichos, como helados o postes congelados, reduciendo aún más el número de visitas a las tiendas. Un congelador ahorra más dinero del que en principio se piensa.

 Al comprar un congelador, debes tener en cuenta factores como el tamaño, el precio, la eficiencia energética, el nivel de ruido, su garantía, el tipo de control de temperatura y características de diseño que faciliten su uso.

Hazte las siguientes preguntas:

¿cuánta comida puede caber dentro?

¿puedo permitirme este gasto en este momento? ¿cómo va a afectar a mi presupuesto?

¿cuánta electricidad consume?

¿podré dormir por la noche con el ruido del motor de este congelador?

¿con qué tipo de cobertura tiene y durante cuánto tiempo?

¿se puede regular la temperatura? ¿tiene zonas de diferentes temperaturas?

¿tiene algunas características que faciliten su uso? ¿bandejas, cajones, distribución del espacio?

Compra ese congelador solamente si todas las respuestas son satisfactorias.

Proponte ahorrar dinero al comprar carne o pescado

Hay algunas formas de ahorrar dinero al comprar carnes y pescado sin comprometer su calidad, sabor o valor nutricional. Puedes usar la carnicería o pescadería local en lugar de comprar estos productos en el supermercado. Puedes aprovechar ofertas y descuentos, o comprar al por mayor, si tienes el espacio para guardar tus compras, como es el caso de tener un congelador. Si lo tienes, también puedes comprar productos ya congelados, que también suelen ser más baratos que los frescos.

Si tienes en tu congelador alimentos como guisantes, espinacas, habas, alcachofas y otras verduras ya limpias y cortadas, cocinar se hace más fácil ya que los ingredientes ya están limpios, cortados y listos para usar.

Puedes usar el congelador para guardar sobras o comidas caseras ya preparadas, que puedes usar un día de prisas y te podrían ahorrar un viaje a un restaurante en caso de emergencia culinaria. ¿no crees que todo esto merece la pena?

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