Limpieza exprés: 10 reglas para mantener tu cocina impecable

¿Te falta siempre tiempo para limpiar la cocina? No eres la única persona. Con un estilo de vida ajetreado y una agenda apretada, puede ser difícil mantener el orden en la cocina. Pero no pierdas la esperanza Aquí tienes 9 normas sencillas que te ayudarán a mantener tu cocina impecable y pasar menos tiempo limpiando a la larga.

Organiza tu despensa 

Dedica unos minutos a organizar tu despensa y a limpiar las estanterías con un paño húmedo para evitar que se acumule el polvo. Separa los artículos por categorías -especias, conservas, ingredientes para hornear, etc.- para que te resulte más fácil encontrar lo que necesitas rápidamente. - para que te resulte más fácil encontrar rápidamente lo que necesitas. 

Limpia a fondo el frigorífico y la despensa

Saca periódicamente todo lo que tengas en el frigorífico y la despensa para limpiarlos a fondo. Tira los alimentos caducados, limpia todas las superficies y comprueba si hay productos en mal estado. Deberías hacerlo todas las semanas en el caso del frigorífico, cada dos semanas como mucho. Puedes hacerlo una vez al mes en el caso de la despensa.

Limpia rápidamente las encimeras

Ten una bayeta a mano y procura ir limpiando las encimeras según las usas. Desde luego, limpia las encimeras de la cocina después de cocinar para evitar la acumulación de bacterias. Utiliza una esponja o paño y agua tibia jabonosa para eliminar la suciedad.

Si no has limpiado las encimeras después de haber cocinado algún día, límpialas antes de hacerlo. De lo contrario, podrías acabar con alguna infección alimentaria.

Es mucho mejor que te acostumbres a limpiar las encimeras al acabar de cocinar, así la cocina siempre estará limpia y ordenada. Si solamente limpias antes de cocinar, tu cocina solo parecerá limpia los diez primeros minutos que estés cocinando, el resto del tiempo, siempre estará sucia.

Establece una rutina para lavar los platos

No dejes que los platos sucios se acumulen en el fregadero. Dedica un tiempo al día a lavar los platos, ya sea a mano o con un lavavajillas, y evita la temida tarea de lavar grandes pilas de una vez.

Desodoriza la cocina

Una cocina limpia no debe tener olores. Si los tuviera, elimina los olores de la cocina hirviendo agua con limón. No es recomendable usar difusores de aceites esenciales porque su aroma interfiere con el de la comida que estás cocinando. 

Para darle un frescor extra, espolvorea bicarbonato de sodio en alfombras, tapicerías y otras superficies de tela (si las ttienes) porque el bicarbonato absorbe la humedad, la suciedad y los olores. Déjalo un tiempo para que haga su trabajos. Luego puedes quitarlo con un aspirador.

Limpia los armarios regularmente 

Una o dos veces al año, limpia los armarios retirando los cacharos y herramientas de cocina que no uses. Si hay un cacharro que no has usado durante el año anterior, probablemente no lo necesitas. Y si no lo has usado en tres años, no cabe duda, puedes vivir sin el. Guárdalos o, mejor aún, regálalos.

Limpia el suelo rápidamente

Ten una bayeta en el suelo para limpiar rápidamente cualquier salpicadura y cualquier líquido que se caiga. Si hace falta, ten cerca un limpiador multiusos para darle un repaso inmediato. Resulta especialmente útil si no tienes tiempo de fregar a fondo el suelo con regularidad.

Un paño de cocina y un delantal

Ten siempre a mano un paño de cocina. Así puedes enjuagarte las manos y secarlas rápidamente cada vez que lo necesites, por ejemplo, antes de abrir el frigorífico o un cajón. No hace falta que te explique lo que vas a tener que limpiar de más si tocas los tiradores con las manos sucias.

Si te pones el delantal al cocinar no sólo evitarás mancharte la ropa, es muy posible que puedas enganchar ese trapo de cocina al delantal y así lo tendrás siempre a mano.

Si preparas tres comidas al dá, cambia tu trapo de cocina a diario. Si solamente cocinas por la noche, puedes hacerlo cada dos o tres días, dependiendo de lo que cocines. Puedes lavar los trapos una vez a la semana, en caliente, junto con las toallas de baño.

Usa un reposa-cucharas

Remueves el guiso o le das la vuelta al filete ¿Y qué haces con los utensilios después? Si dejas unas pinzas o una cuchara sucia en la encimera ¡se mancha! Si las dejas en el fregadero, te quedas sin herramientas y lavarlas cada vez que las usas mientras cocinas un plato es un soberano rollo. El porblema se evita teniendo un reposa-cucharas donde puedas dejar esa cuchara, o esas pinzas, hasta que tengas que usarlas un rato después.

Si no lo tienes, no hace falta que te compres un reposa-cucharas especial. Puedes usar un plato pequeño. Puedes aprovechar un plato de una vajilla que ya no usas o uno que queda de otra vajilla que ha perdido la mayoría de las piezas. Después lo metes en el friegaplatos y ¡Listo!

Guantes de goma

Es una buena idea usar guantes de goma para limpiar la cocina, porque ayudan a mantener las manos limpias y facilitan una limpieza más rápida. Los guantes protegen tu piel de productos químicos agresivos u otras cosas que puedan estar en la cocina. Además, da menos pereza limpiar con guantes.

Usar guantes también ayuda a evitar tocar cualquier cosa sucia, lo que puede hacer que tengas que lavarte las manos menos veces y la limpieza sea más rápida y eficiente.

Empieza a poner estas ideas en práctica

Siguiendo estos sencillos pasos, podrás mantener tu cocina impecable en un abrir y cerrar de ojos. Además, te ahorrarás la temida tarea de hacer una limpieza a fondo de vez en cuando. Así que no pierdas la esperanza: con unos pocos minutos al día y algunas habilidades organizativas inteligentes, ¡mantener tu cocina limpia y organizada es totalmente factible! 

Buena suerte. Espero que esto te ayude a tener una cocina impecable con menos trabajo. :)