Recetas con 5 ingredientes para cocineros perezosos

Cocinar puede parecer una tarea ardua, especialmente cuando las recetas requieren una larga lista de ingredientes. Sin embargo, la verdad es que cocinar no tiene que ser complicado. De hecho, puedes preparar deliciosas y nutritivas comidas usando solo cinco ingredientes. Esta idea no solo simplifica el proceso de cocinar, sino que también hace que la cocina sea más accesible para aquellos que pueden sentirse abrumados por recetas complicadas. En las siguientes secciones, exploraremos una serie de recetas sencillas de cinco ingredientes que te mostrarán lo fácil y gratificante que puede ser la cocina.

Adoptar la cocina de cinco ingredientes puede marcar un verdadero cambio en tu relación con la comida. El hecho de limitarse a cinco ingredientes simplifica la planificación de las comidas y la lista de compras, y también reduce el tiempo que pasas en la cocina. Es menos lo que hay que medir, menos lo que hay que guardar y menos lo que hay que limpiar. Además, cada ingrediente tiene la oportunidad de brillar, lo que puede resultar en sabores más claros y definidos. Pero lo más importante es que al cocinar con solo cinco ingredientes, las recetas se vuelven menos intimidantes y la cocina se convierte en una actividad más manejable y menos estresante. De esta manera, cualquier persona puede convertirse en un cocinero casero seguro y competente.

Receta 1: Pasta al ajillo

La pasta al ajillo es un plato clásico que destaca por su simplicidad y sabor robusto. El aroma maravillosamente fragante del ajo salteado en aceite de oliva se mezcla con la textura al dente de la pasta para crear un plato reconfortante y lleno de sabor. El plato tiene un sabor fuerte a ajo, realzado por el calor de la guindilla y la riqueza del aceite de oliva.

Pasta al ajillo con guindilla molida y perejil picado.

Ingredientes

  • 200 gramos de espaguetis
  • 3 dientes de ajo
  • 60 ml de aceite de oliva virgen extra
  • 1 trozo de guindilla seca (opcional, cortado en tiras)
  • Sal al gusto

Instrucciones

  1. Cocina los espaguetis en una olla grande con agua hirviendo y sal hasta que estén al dente. Guarda una taza del agua de la pasta antes de escurrirla.
  2. Mientras la pasta se cocina, pela y pica finamente los dientes de ajo.
  3. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade el ajo picado y tiras de guindilla seca. Cocina hasta que el ajo esté dorado, pero no quemado.
  4. Añade los espaguetis cocidos a la sartén con el ajo y el aceite. Mezcla bien para que la pasta se impregne del sabor del ajo y del aceite.
  5. Si la pasta parece seca, añade un poco del agua de la pasta reservada para crear una emulsión ligera que recubra los espaguetis.
  6. Sirve caliente, decorado con perejil fresco picado.

(4 porciones)

Notas

La pasta al ajillo está mucho más rica cuando se sirve caliente. Puedes acompañarla con pan de ajo tostado o una ensalada verde fresca.

Variaciones

Quienes prefieren un sabor menos intenso a ajo, pueden reducir la cantidad de ajo en la receta.

Se puede echar queso parmesano rallado por encima para un toque extra de sabor.

Aquellos que quieran experimentar y usar más ingredientes, pueden saltear colas de langostino, o champiñones troceados, antes de añadir la pasta cocida a la sartén.

El plato

Hay quienes denominan angulas de pobre a los espaguetis salteados con ajo y guindilla porque los espaguetis son finos y largos, y se preparan de la misma forma que las angulas.

Esta receta se conoce como pasta aglio e olio en Italia y es una receta popular en la región de Campania. Es conocido como un plato "de medianoche" porque es rápido y fácil de hacer con ingredientes básicos de la despensa.

Receta 2: Pollo asado con miel y mostaza

El pollo al horno con miel y mostaza es un plato sabroso y jugoso que combina la dulzura de la miel con el sabor picante de la mostaza. La piel del pollo se vuelve crujiente y dorada en el horno, mientras que la carne permanece tierna y jugosa. El aroma del pollo asado se mezcla con las notas dulces y picantes de la miel y la mostaza para crear un aroma tentador que llena toda la cocina.

Pollo a la parrilla con miel y mostaza.

Ingredientes

  • 1 pollo entero (1 1/4 kg para 4 personas)
  • 3 cucharadas de miel
  • 2 cucharadas de mostaza de Dijon
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite de oliva

Instrucciones

  1. Calienta el horno a 200°C (180ºC si es de convección)
  2. En un tazón pequeño, mezcla la miel, la mostaza, la sal y la pimienta.
  3. Seca el pollo con papel de cocina. Colócalo en una bandeja de horno.
  4. Unta el pollo con aceite de oliva y luego con la mezcla de miel y mostaza, asegurándote de cubrir todo el pollo.
  5. Asa el pollo aproximadamente 1 hora y 30 minutos, o hasta que esté bien dorado, tierno y los jugos salgan claros cuando lo pinches con un tenedor.
  6. Deja que el pollo repose durante unos 10-20 minutos antes de cortarlo para servir.

(4 porciones)

Notas

Este pollo es delicioso cuando se sirve bien caliente. Puedes acompañarlo con patatas asadas y verduras al vapor para tener comida completa.

En verano, el pollo también se puede asar a la parrilla o a la barbacoa, especialmente si se trata de picantones o pollos jóvenes.

Variaciones

Quienes prefieren un sabor más picante, pueden añadir más mostaza a la mezcla. También se puede experimentar con diferentes tipos de mostaza para variar el sabor.

Si se prefiere una textura más pegajosa, se puede pintar el pollo con una capa adicional de miel hacia el final de la cocción.

Se puede introducir una ramita de tomillo en la cavidad del pollo para que resulte más sabroso. Quienes quieran experimentar, puedes añadir un toque de limón o naranja a la mezcla de miel y mostaza para un sabor cítrico adicional.

El plato

La combinación de miel y mostaza es popular en la cocina estadounidense y europea, donde se utiliza para dar sabor a varios tipos de carne.

El pollo asado es un plato clásico en muchas culturas alrededor del mundo y basta variar las especias que se añaden para darle un sabor totalmente distinto.

  • Para hacer un pollo asado tikka, basta sustituir la miel y mostaza por 2-3 cucharadas de mezcla de especias tikka molidas.

Receta 3: Ensalada de atún y garbanzos

La ensalada de atún y garbanzos es un plato nutritivo y refrescante que es perfecto para un almuerzo ligero o una cena. La textura suave de los garbanzos se combina con el atún y las notas cítricas del limón para crear un plato rico en proteínas, sabroso y de textura agradable.

Un plato con ensalada de garbanzos y atún.

Ingredientes

  • 1 lata de atún en aceite de oliva (de buena calidad 175g escurrido)
  • 2 latas de garbanzos cocidos
  • 1 limón
  • 1 cebolla picada
  • Sal y pimienta al gusto

Instrucciones

  1. Abre las latas de atún y garbanzos. Escurre garbanzos y deshecha el líquido. Escurre el atún y usa el aceite de oliva para hacer el aliño.
  2. Pon los garbanzos escurridos, el atún con su aceite y la cebolla picada en un cuenco grande.
  3. Corta el limón por la mitad y exprime el jugo sobre el atún y los garbanzos.
  4. Sazona con al gusto.
  5. Mezcla bien todos los ingredientes bien.
  6. Deja reposar la ensalada en el refrigerador durante al menos 30 minutos antes de servir para permitir que los sabores se mezclen.

(4 porciones)

Notas

Esta ensalada es deliciosa cuando se sirve fría. Puedes acompañarla con pan crujiente o servirla sobre un lecho de hojas verdes frescas.

Si no se tiene atún en aceite de oliva, se puede usar atún envasado en salmuera o en agua, escurriéndolo bien y añadiendo un poco de aceite de oliva para hacer el aliño.

Variaciones

Esta receta puede hacerse también con alubias blancas o una mezcla de alubias envasadas. Una ensalada de alubias frescas con atún no es mucho más difícil de hacer.

Quienes quieran experimentar y trabajar un poco más, pueden añadir tomates cereza cortados por la mitad, pimiento cortado en daditos o aceitunas negras para un sabor adicional. También pueden usar una piriñaca como aliño.

Para aquellos que prefieren un sabor más cítrico, pueden añadir más jugo de limón a la ensalada. También puedes experimentar con diferentes tipos de atún, como el atún en agua o el atún ahumado, para variar el sabor. Si prefieres una ensalada más picante, puedes añadir un poco de pimiento rojo picado o unas hojuelas de chile rojo.

El plato

El atún y los garbanzos son ingredientes comunes en la cocina mediterránea. Esta ensalada es una forma simple y saludable de disfrutar de estos ingredientes.

Receta 4: Sopa de tomate

La sopa de tomate es un plato clásico y reconfortante, conocido por su sabor rico y ligeramente dulce. La textura es suave y aterciopelada, y el aroma, especialmente cuando se cocina, es inconfundiblemente hogareño y acogedor. 

Una porción de sopa de tomate.

Ingredientes

  • 1 kg de tomates maduros (lavados, troceados)
  • 1 cebolla grande (pelada y picada)
  • 2 dientes de ajo (pelados y troceados)
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • Sal al gusto

Instrucciones

  1. En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla y el ajo y sofríe hasta que estén dorados.
  2. Añade los tomates a la olla y sazona con sal al gusto. Cocina a fuego lento durante unos 30 minutos, o hasta que los tomates estén muy blandos y se hayan descompuesto.
  3. Usa una licuadora de inmersión o una licuadora de pie para puré la sopa hasta obtener una consistencia suave.
  4. Calienta la sopa otra vez antes de servir.

(4 porciones)

Notas

Esta sopa de tomate es deliciosa caliente. Puedes acompañarla con una rebanada de pan crujiente o curruscos de pan frito o tostado.

Comienza por lavar bien los tomates y cortarlos en trozos. Pela y pica la cebolla y los ajos.

Truco: Sustituye 1 kg de tomates frescos por 750g de passata.

Variaciones

Para aquellos que quieran experimentar, puedes añadir un chorrito de crema fresca en la parte superior o algunas hojas de albahaca fresca para un toque de color y sabor adicional.

Para aquellos que prefieren una sopa más picante, pueden añadir un poco de pimienta roja molida. También puedes experimentar con diferentes tipos de tomates, como los tomates cherry o los tomates San Marzano, para variar el sabor. Si prefieres una sopa más cremosa, puedes añadir un poco de crema o leche de coco al final de la cocción.

El plato

La sopa de tomate es un plato básico en muchas culturas y se ha disfrutado en todo el mundo durante siglos. Los tomates son originarios de América del Sur, pero se han incorporado a la cocina de muchos países diferentes.

Receta 5: Huevos revueltos con espinacas y queso

Los huevos revueltos con espinacas y queso son nutritivos y deliciosos, perfectos para un desayuno, brunch o cena ligera. Los huevos revueltos quedan suaves y cremosos, las espinacas aportan una textura tierna, mientras que el queso se funde. El aroma es una mezcla tentadora de huevo cocinado y queso fundido.

Tortilla de huevo con espinacas y dados de queso en una sartén.

Ingredientes

  • 4 huevos grandes
  • 1 taza de espinacas tiernas frescas (lavadas)
  • 1/2 taza de queso rallado
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • Sal y pimienta al gusto

Instrucciones

  1. En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade las espinacas y cocina hasta que estén marchitas, aproximadamente 2-3 minutos.
  2. Mientras las espinacas se están cocinando, bate los huevos en un tazón y sazona con sal y pimienta al gusto.
  3. Vierte los huevos batidos sobre las espinacas en la sartén. Cocina a fuego lento, revolviendo constantemente, hasta que los huevos comiencen a cuajar.
  4. Espolvorea el queso rallado sobre los huevos y cocina hasta que el queso se derrita.
  5. Sirve inmediatamente.

(2 porciones)

Notas

Los huevos revueltos con espinacas y queso se pueden acompañar con pan tostado o una rebanada de pan crujiente.

Los huevos pueden hacerse en tortilla o al plato, como una shakshuka verde, cuando no apetecen revueltos.

Variaciones

Quienes quieran experimentar y trabajar un poco más, puede añadir otras verduras y hortalizas, como tomates ccereza o ajetes, champiñones o gambas para que el plato resulte aún más sabroso y nutritivo.

Se puede experimentar con diferentes tipos de queso, como el queso feta, el queso cheddar o el queso azul, para variar el sabor.

La textura de los huevos queda más cremosa si se añade un poco de nata líquida, leche o más clara al batir los huevos.

El plato

Los huevos revueltos son un plato básico en muchas culturas y se han disfrutado en todo el mundo durante siglos. La adición de espinacas y queso es una forma deliciosa de añadir más nutrientes y sabor a este plato clásico.

Receta 6: Tacos de gambas con salsa de aguacate

Los tacos de gambas con salsa de aguacate son muy ricos y de color brillante, llenos de sabores frescos. La salsa de aguacate aporta una cremosidad suave y un sabor terroso al sabor salado de las gambas. Debe hacerse con gambas gordas, gambones o langostinos.

Tacos de gambas.

Ingredientes

  • 400g de gambones o langostinos (las colas ya peladas y desvenadas)
  • 2 aguacates maduros
  • Jugo de 1 limón
  • 8 tortillas de maíz
  • Sal al gusto

Instrucciones

  1. En una sartén grande, cocina los camarones en un poco de aceite hasta que estén rosados y cocidos, aproximadamente 2-3 minutos por cada lado. Sazona con sal al gusto.
  2. Mientras los camarones se están cocinando, prepara la salsa de aguacate. En un tazón, aplasta los aguacates hasta obtener una consistencia suave. Agrega el jugo de limón y sazona con sal al gusto.
  3. Calienta las tortillas de maíz en una sartén caliente o directamente sobre la llama de la estufa hasta que estén calientes y ligeramente tostadas.
  4. Para servir, coloca una porción de camarones en cada tortilla. Cubre con una generosa cucharada de salsa de aguacate.
  5. Sirve inmediatamente.

(4 porciones)

Notas

Sugerencias de Servicio:
Se pueden acompañar con una ensalada fresca o unas rodajas de limón para exprimir por encima.

Variaciones

Quienes quieran experimentar y trabajar un poco más, pueden añadir otros ingredientes como cilantro fresco, cebolla picada o un toque de salsa picante para un sabor adicional.

Quienes gustan de lo picante, pueden añadir un poco de salsa picante o jalapeños picados a la salsa de aguacate.

Se puede experimentar con diferentes tipos de marisco, como como cangrejo o calamares, o incluso pescado cortado en dados.

Se puede añadir un poco de nata o yogur griego a la salsa de aguacate se se prefiere una textura más cremosa.

El plato

Los tacos son un plato básico en la cocina mexicana que admite muchas variaciones y se han hecho populares en todo el mundo. Los camarones (gambas) y el aguacate son ingredientes comunes en la cocina costera de México, y esta receta es una deliciosa forma de combinar estos sabores.

Cocinar en casa no tiene por qué ser complicado

En resumen, hemos presentado una serie de recetas sencillas y deliciosas, cada una de las cuales requiere solo cinco ingredientes principales. La sopa de tomate, un plato básico en muchas culturas, se prepara principalmente con tomates, cebolla y ajos. La receta de huevos revueltos con espinacas y queso, una opción nutritiva y versátil para cualquier hora del día, combina huevos, espinacas, queso, aceite de oliva, sal y pimienta. Por último, los vibrantes tacos de gambas con salsa de aguacate requieren gambones o langostinos, aguacates, limón, tortillas de maíz y sal. Estas recetas demuestran que cocinar no necesita ser una tarea complicada y que con tan solo cinco ingredientes, puedes preparar platos sabrosos y nutritivos.

Cocinar no tiene que ser complicado para ser delicioso. Las recetas sencillas que hemos presentado aquí demuestran que incluso con un puñado de ingredientes, puedes crear platos que son tanto nutritivos como sabrosos. Cocinar en casa no solo te da control sobre los ingredientes y las porciones, sino que también te permite experimentar con sabores y técnicas. Al final, lo que importa no es la complejidad de la receta, sino el amor y el cuidado que pones en la preparación de cada plato. Así que, la próxima vez que te sientas intimidado por la idea de cocinar, recuerda: menos es más, y a veces, los platos más simples son los más satisfactorios.

Consejos para comprar y almacenar los ingredientes

Para la pasta con ajo y guindilla

  • Pasta: Busca pasta seca de buena calidad. Puedes almacenarla en un lugar fresco y seco, en su paquete original o en un recipiente hermético.
  • Ajo: Debe ser firme al tacto sin signos de brotes verdes. Se puede almacenar en un lugar fresco y seco, lejos de la luz directa del sol.

Para el pollo asado con miel y mostaza

  • Pollo: El pollo debe tener un color uniforme y no debe tener un olor fuerte. Almacénalo en el refrigerador y úsalo dentro de los dos días de la compra.
  • Miel y Mostaza: Estos ingredientes pueden ser almacenados en el armario de la cocina hasta que estén abiertos, luego deben ser refrigerados.

Para ensalada de garbanzos y atún

  • Garbanzos y Atún: Si compras garbanzos y atún enlatados, asegúrate de que las latas no estén abolladas ni hinchadas. Una vez abiertas, cualquier sobra debe ser refrigerada y consumida dentro de dos días.
  • Verduras Frescas para la Ensalada: Compra verduras que estén frescas y crujientes. Almacena las verduras en el cajón del refrigerador.

Para la sopa de tomate

  • Tomates: Busca tomates que estén firmes al tacto y tengan un color rojo brillante. Evita los tomates con manchas oscuras o abolladuras. Para almacenarlos, mantenlos a temperatura ambiente lejos de la luz directa del sol hasta que estén maduros. Una vez maduros, puedes guardar los tomates en el refrigerador para prolongar su vida útil.
  • Cebolla y Ajo: Deben ser firmes al tacto sin signos de brotes verdes. Puedes almacenarlas en un lugar fresco y seco, lejos de la luz directa del sol.

Para llos huevos revueltos con espinacas y queso

  • Huevos: Compra huevos que estén limpios y sin grietas. Para almacenarlos, manténlos en el refrigerador en su cartón original.
  • Espinacas: Busca espinacas frescas con hojas verdes brillantes. Evita las que tienen hojas marchitas o manchas oscuras. Las espinacas frescas se pueden almacenar en el refrigerador en una bolsa de plástico cerrada.
  • Queso: Elige un queso que te guste y que se derrita bien. Almacena el queso en el refrigerador envuelto en papel de cera o en una bolsa de plástico.

Para los tacos de gambas con salsa de aguacate

  • Gambas o langostinos: Busca gambas gordas que tengan un color uniforme y un aroma fresco. Evita loas que huelan a amoníaco. Los camarones se pueden almacenar en el refrigerador por hasta dos días o en el congelador durante varios meses.
  • Aguacates: Deben estar firmes pero ligeramente blandos al tacto. Puedes acelerar su maduración colocándolos en una bolsa de papel marrón con una manzana o plátano. Una vez maduros, los aguacates se pueden almacenar en el refrigerador para prolongar su vida útil.
  • Tortillas de maíz: Compra tortillas frescas cuando sea posible. Las tortillas se pueden almacenar en el refrigerador por hasta tres semanas o en el congelador durante varios meses.

Recuerda siempre lavar bien todos los vegetales y frutas antes de cocinar para eliminar cualquier residuo o bacteria.

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